Esta mañana ha sucedido una hecatombe que ha sacudido la piel de toro de principio a fin, con el epicentro fijado nada menos que en todo el centro (como le decía la paciente al doctor, "en el meollo no, en todo el coño"). Juzguen ustedes mismos, vean el último anuncio de Metro.
Escuchando al político soplagaitas de turno esta mañana, pensé que salían los seguidores del Atleti comiéndose niños y violando monjas, mientas que los del Madrid subían al cielo por la escalera mecánica de San Pedro. Qué cosas.
Como diría Gonzalo Miró, la originalidad es el arte de ocultar las fuentes. Ahí queda eso.
Escuchando al político soplagaitas de turno esta mañana, pensé que salían los seguidores del Atleti comiéndose niños y violando monjas, mientas que los del Madrid subían al cielo por la escalera mecánica de San Pedro. Qué cosas.
Como diría Gonzalo Miró, la originalidad es el arte de ocultar las fuentes. Ahí queda eso.
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